sábado, 18 de diciembre de 2010

SIR ALFIL, y su primer herraje.



Hola a todos,os vamos a mostrar unas fotografias del primer herraje de SIR ALFIL en sus manos, nuestro herrador Oscar y socio nuestro tambien,nos comenta que el potro tiene unos cascos estupendos, bien formados, de buen tamaño y que gozan de una buena salud.
 Tambien nos dice que hasta febrero o marzo no sera herrado de las patas, que solo hubiera sido necesario si se tuviera necesidad de corregir algun defecto en la forma de pisar o andar  de SIR ALFIL, y por suerte esta bien aplomado, con ello evita que al no saber todavia trotar y galopar bien, se pueda pisar las herraduras quitandoselas sin querer o alcanzarse y hacerse alguna herida importante.
   Os dejamos tambien un articulo muy interesante sobre la importancia del herraje, ilustrado con las fotos de SIR ALFIL, esperamos  sea de vuestro agrado y nos sirva a todos para saber un poquito mas de este maravilloso mundo.





EL CASCO Y EL HERRAJE

La inmensa mayoría de las consultas realizadas al veterinario en relación con nuestros caballos (se calcula que hasta un 80%) se refieren al cuidado de sus patas.
 Y no es de extrañar; el caballo es un animal de un volumen importante y gran peso, que reparte entre cuatro delgadas extremidades que finalizan en pequeños pies. A pesar de esto es capaz de correr a gran velocidad cargando con un jinete o bien realizar trabajos que le suponen un serio esfuerzo físico.
A nadie se le escapa la enorme importancia de mantener en perfecto estado las extremidades de su caballo, pero pese a ello, muchos aún dejan de lado las atenciones básicas que deben realizarse.


EL CASCO

Muchos veterinarios y cuidadores coinciden al afirmar que “sin casco no hay caballo”. Debemos conocer correctamente la estructura de esta zona elemental del animal y saber qué cuidados precisa.
El casco está formado principalmente por tres partes:
  • La Pared: es la zona exterior. Su crecimiento es hacia abajo desde la corona.
  • La Suela: parte ligeramente cóncava que cumple la misión de proteger el casco de lesiones. Debemos tener mucho cuidado con ella puesto que es muy delgada.
  • La Ranilla: mecanismo amortiguador y antideslizante que facilita que el casco se extienda y contraiga a cada paso. Resulta fundamental mantenerlo en todo momento limpio para evitar problemas en el casco.
Muchos se preguntarán por qué los caballos que viven en libertad no precisan de todo este tipo de cuidados y viven largos años sin problemas serios en sus cascos. El motivo es claro; el humano le pide al animal la realización de una serie de tareas que el caballo salvaje no tiene que realizar: cargar con un jinete, saltar, galopar sobre asfalto, permanecer largas horas estabulado... todas estas actividades no son naturales y provocan una tensión antinatural en los pies y piernas del animal.
La córnea del casco no deja de crecer durante toda la vida del caballo (se calcula que aproximadamente un centímetro al mes de promedio), pero igualmente se va desgastando, sobre todo si el animal trabaja sobre una superficie dura. De ahí la necesidad de utilizar los herrajes, que servirán para evitar el excesivo desgaste del casco.





EL CUIDADO DE LOS CASCOS

El cuidado general del casco pasa por su limpieza, tarea a la que se le debe dar la máxima importancia. En la gran mayoría de los casos, la falta de limpieza, junto con la utilización de grasas inadecuadas y camas excesivamente húmedas, son los principales causantes de los serios problemas que todos conocemos en los cascos de nuestros animales.
Por ello es fundamental que la labor de limpieza se realice todos los días, eligiendo para ello como momento más adecuado justo antes de proceder a montar.
Para la limpieza utilizaremos el denominado LIMPIACASCOS, de la siguiente manera:
  • Trataremos de eliminar la suciedad trabajando desde el talón hacia la lumbre; poniendo especial cuidado para no penetrar en las zonas blandas de la ranilla.
  • Cuidaremos especialmente el aseo de los surcos colaterales de la ranilla, ya que es el lugar preferido para las bacterias, piedras y cualquier elemento punzante.
  • A la hora de limpiar la ranura central, pondremos nuestra máxima atención en la búsqueda de cualquier señal de podredumbre.
  • Comprobaremos la no existencia de cortes ni grietas, así como el grado de sequedad del casco.
  • En caso de que detectemos mal olor, existirá una gran posibilidad de encontrarnos ante una infección.
    Si es así, procederemos a limpiar completamente el casco y aplicaremos agua oxigenada en las zonas afectadas. Esta operación la repetiremos al menos una vez al día (y por supuesto, consultaremos el tema con el veterinario o herrador).
  • Para terminar la limpieza, comprobaremos que la herradura se mantiene perfectamente colocada y pasaremos los dedos por los remaches para comprobar que se mantienen en su sitio.
  Hay que tener en cuenta que si no realizamos la limpieza a diario, no podremos percibir la aparición de un problema hasta el momento en el que el caballo comience a cojear; lo que en ocasiones puede ser demasiado tarde.

Además de la limpieza de los cascos, deberemos poner especial cuidado en la limpieza del establo. Es fundamental que un animal estabulado disponga de una cama seca y limpia; no hay nada más destructivo para los cascos que el amoníaco de los desechos equinos y de la cama en descomposición.

Junto a esto, aparece como principal factor de riesgo los cambios del grado de humedad (mojado/seco) que normalmente producimos tras el entrenamiento con nuestro caballo. Debemos procurar que estos cambios sean los mínimos posibles y utilizar algún tipo de aplicación tópica que selle la cantidad correcta de humedad, al tiempo que permita el necesario paso de oxígeno.


CUÁNDO HERRAR AL CABALLO

La herradura es como la “suela” que protege el casco del caballo; previene su desgaste excesivo y lo cuida del deterioro.



Algo fundamental sobre todo cuando el hombre utiliza al caballo para la competición o para el trabajo.




Hay quien afirma que el herraje no es necesario si los cascos son duros y tienen buena forma, con paredes fuertes y buenas ranillas; y si el animal firma fuerte y recto.



A la hora de determinar la necesidad de herrar al caballo deberemos tener en cuenta el terreno en el que éste se mueve y el trabajo que realiza a lo largo de la jornada.

 En este sentido, hay que considerar que los terrenos que no son excesivamente duros, conllevan que el animal no precise de demasiada protección.



Tanto el recorte de los cascos como el herraje deberán realizarse por el herrador con una periodicidad que dependerá directamente del nivel y tipo de trabajo realizado por el animal, junto con su rapidez de crecimiento.




En principio podemos decir
que ningún equino
debería sobrepasar
las ocho semanas sin herrar (como tiempo límite) y que el periodo aceptable de herraje es de las 4 a las 6 semanas.

 Debemos tener en
cuenta que si dejamos pasar un excesivo
periodo de tiempo sin recortar, el equilibrio del casco se altera de forma peligrosa, pudiendo llegar a provocar un daño permanente en la pata del animal.



El crecimiento del casco, el desgaste de la herradura y su ajuste al casco son los factores principales a la hora de determinar cuándo un caballo debe volver a ser herrado.

Para saber si un herraje es bueno, deberemos tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Los clavos son del tamaño correcto.
  • Los talones quedan perfectamente protegidos por el herraje.
  • Los remaches se encuentran a alrededor de un tercio de la altura.

Por otro lado, es importante señalar que cuando nuestro animal se suelta junto a otros en el campo, lo más seguro es dejarlo sin herrar. Entre caballos siempre pueden producirse roces y si uno llega a cocear puede provocar serias heridas al compañero.




 De cualquier manera este es un tema largamente discutido y que cuenta, como es normal, con detractores y con seguidores.

Esperamos que os  guste o por lo menos haya sido didactico, un abrazo a todos los socios de la Cuadra Ajedrez Racing, y a nuestro magnifico herrador Oscar por su colaboracion.

5 comentarios:

Araque dijo...

Una vez mas un magnífico reportaje.

Un abrazo
JL

Cuadra Ajedrez dijo...

Muchas gracias Juan Luis,tus animos dan mucha fuerza para seguir con el blog,esperemos que guste a los socios,un abrazo.

Juanes dijo...

Cuando las cosas se hacen con cariño y además se hacen bien, lo normal es que a los demás nos gusten, tuve la ocasión de estar presente el día que Oscar herró al caballo y la ilusión con la que te veía hacer las fotos se ha visto aquí reflejada, no se si nuestro caballo será de handicap o de listed, pero lo que si se, es que tenemos un socio que es de Gran Premio.

Gracias por compartir tu trabajo con todos nosotros,un abrazo.

Cuadra Ajedrez dijo...

No se que decir Juanes, me estan saliendo colores con tus palabras y vuestros animos,lo que si puedo decirte es que disfruto mucho con este mundo del turf,y con poderos mostrar parte de la trastienda y el trabajo diario que hay para intentar al menos soñar con un buen caballo de carreras,se que la carrera es para muchos el gran dia,pero yo me quedo con el duro trabajo de Mariano y Tiago para que nosotros podamos disfrutar despues,un abrazo.

El galgo de Manoteras dijo...

Magnifico reportaje y me alegro que Sir Alfil tenga esos cascos sanos eso es muy importante para seguir creciendo como todo un campeón.
Voy a aprender mucho de este mundo gracias a vosotros.

Un abrazo.